7 preguntas que los candidatos no quieren volver a oír en una entrevista

En línea en martes 08, abril 2025

Actualizado el jueves 10 abril 2025

By Alejandro, Responsable de contenidos

Sigues haciendo las mismas preguntas de siempre en tus entrevistas? Entonces probablemente estés obteniendo las mismas respuestas de siempre. Las entrevistas se han convertido, para muchos candidatos, en un juego de rol bien ensayado. Y no es culpa suya: si les haces preguntas que parecen sacadas de un manual de hace 20 años, te responderán como si estuvieran en automático… o con ayuda de su IA de confianza.

¿El resultado? Conversaciones planas, poco auténticas y cero útiles para tomar decisiones de contratación. Peor aún: puedes acabar dando una imagen anticuada de tu empresa.

Para ayudarte a romper con este ciclo de déjà vu, aquí tienes 7 preguntas que es mejor dejar en el pasado. Y sí, sabemos que hay muchas más…

¿Dónde te ves dentro de cinco años?

Lo que crees que descubrirás del candidato. Sus ambiciones profesionales, su determinación para progresar en su carrera, su visión a largo plazo. Lo ideal es un perfil reflexivo y ambicioso. No decimos que no siempre funcione, pero…

Lo que piensa el candidato. «Aprovecharé un año sabático para dar la vuelta al mundo». «Lo habría dejado todo para crear mi pequeña empresa en la costa». «Trabajaré en otra empresa para ganar un mejor salario».

Su respuesta preparada con IA generativa. «Dentro de cinco años, me gustaría haber desarrollado sólidas habilidades en mi campo de especialización y ser un miembro clave del equipo. Estoy abierto a oportunidades de desarrollo y motivado para contribuir al éxito de la empresa».

¿Cuáles son tus cualidades y defectos?

Lo que crees que descubrirás del candidato. Una radiografía sincera de su personalidad: fortalezas reales, puntos de mejora auténticos, y hasta alguna anécdota que demuestre autoconocimiento y madurez profesional. Según CareerBuilder, el 50 % de los reclutadores siguen creyendo en esta pregunta como herramienta reveladora. Pero seamos honestos… ¿tú también?

Lo que realmente piensa el candidato. «Ah, la clásica de cualidades y defectos. Menos mal que tengo la respuesta lista desde hace cinco entrevistas».

Y lo que suelta (con o sin ayuda de IA):
«Soy una persona organizada y rigurosa, lo que me permite gestionar eficazmente mis tareas y cumplir los plazos. Mi defecto sería que tiendo al perfeccionismo, pero estoy aprendiendo a priorizar mejor para ser más eficiente sin perder calidad».

Traducción: no te ha dicho nada que no podrías haber copiado y pegado de LinkedIn. Ni rastro de personalidad ni de autenticidad. Pero oye, suena bien.

¿Qué dicen de ti tus compañeros/amigos?

Lo que crees que descubrirás del candidato. Una visión sincera de su personalidad, sus habilidades interpersonales, su capacidad de trabajo en equipo… En resumen, sus famosas soft skills. Pero aceptémoslo: no estás preguntando a sus amigos de verdad, así que la respuesta será todo menos espontánea.

Lo que realmente piensa el candidato. «Pues depende… si han dormido bien y no les he pisado ningún proyecto, dirán que soy majo. Si no, igual me ponen en mute en WhatsApp».

Y lo que contesta (con su mejor voz de buena persona):
«Mis compañeros suelen decir que soy alguien fiable y atento. Valoran mi capacidad para colaborar, adaptarme a distintas situaciones y mantenerme organizado sin perder eficacia».

Vamos, que podrían estar hablando de cualquier persona en cualquier entrevista. Y tú te quedas igual.

¿Por qué quieres trabajar con nosotros?

Lo que crees que descubrirás del candidato. Que ha investigado a fondo tu empresa, que vibra con tus valores, y que está 100 % alineado con la cultura de equipo. También esperas un discurso lleno de palabras como “pasión”, “reto” e “impacto”. Spoiler: probablemente lo consigas. Pero…

Lo que realmente piensa el candidato. «Porque ofrecéis un mejor sueldo, más días libres y una oficina con cafetera decente. ¿Te parece poco?».

Y lo que acaba diciendo (gracias a la IA o al ensayo frente al espejo):
«Me atrae mucho vuestra empresa por su enfoque innovador y los valores que promueve. Creo que el puesto encaja perfectamente con mis habilidades y mis aspiraciones profesionales. Estoy motivado por la idea de aportar valor al equipo y crecer junto a vosotros».

En resumen: has recibido exactamente lo que querías oír. Pero, ¿te ha servido de algo?

¿Por qué quieres dejar tu puesto actual?

Lo que crees que descubrirás del candidato. Sus motivaciones y su deseo real de unirse a la empresa. Es normal que, como el 38 %* de los directivos, temas que el candidato haga entrevistas solo para obtener contraofertas de su actual empleador (*fuente: Robert Half). ¿Se le puede culpar por ello?

Lo que piensa el candidato. «El ambiente de trabajo es horrible, mi jefe es un desastre y me pagan mal».

Y su respuesta, mucho más consensuada. «Estoy buscando una nueva oportunidad que me permita afrontar nuevos retos y seguir evolucionando profesionalmente. Su empresa y este puesto se ajustan perfectamente a mis aspiraciones, especialmente en términos de misiones, entorno y perspectivas de evolución…»

Háblanos de uno de tus fracasos.

Lo que crees que descubrirás del candidato. Su reacción ante los obstáculos para anticipar su comportamiento en el trabajo. ¿Y si optaras por una bola de cristal?

Lo que piensa el candidato. «Oh, después de la pregunta sobre mis supuestas cualidades y defectos, me hacen el truco del fracaso. ¡Qué calor!»

Cómo responderá gracias a la IA generativa. «En un proyecto, subestimé el tiempo necesario para completar una tarea, lo que provocó un ligero retraso. Me di cuenta de la importancia de anticipar más y de comunicarme mejor con mi equipo para ajustar las prioridades. Desde entonces, planifico de forma más eficaz y me aseguro de incluir márgenes para gestionar imprevistos».

¿Cómo gestionas las críticas?

Lo que crees que descubrirás del candidato. Su capacidad para tomar distancia y mejorar para alcanzar la excelencia sin tomárselo nunca como algo personal. ¿No le estarías pidiendo demasiado?

Lo que piensa el candidato. «Depende de quién lo diga y, sobre todo, de si esa persona tiene derecho a criticarme».

Su respuesta no es del todo honesta, pero es realmente soporífera. «Considero la crítica como una oportunidad de aprendizaje. En lugar de tomármelo como algo personal, trato de entender qué se puede mejorar y aprender de ello. Por ejemplo, después de recibir comentarios constructivos sobre una presentación, trabajé en mi claridad y concisión, lo que me permitió estructurar mejor mis intervenciones en el futuro».

Pero entonces, ¿qué preguntas hacer a los candidatos? Esa es una buena pregunta, que tendremos la oportunidad de responder muy pronto. Continuará…

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By Alejandro, Responsable de contenidos

Apasionado de las gastronomía, viajes, marketing y HRtech. Cuando no estoy explorando nuevos lugares o experimentando en la cocina, me encontrarás compartiendo conocimientos y tendencias de RRHH en mi blog.