10 métodos para ser más productivo en el trabajo
En línea en viernes 04, julio 2025
Actualizado el viernes 04 julio 2025
¿Cómo ahorrar tiempo, mejorar tu rendimiento y ganar en productividad? Los influencers, coachs de vida y empresarios de éxito siempre tienen algo que enseñarnos para hacer más y mejor. Aunque nada nos obliga a hacer lo mismo que ellos, algunos métodos podrían sorprenderte.

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Trabajar mejor y más
Te enseñamos a no perder más tiempo en el trabajo.
El método Pomodoro
Es un gran clásico entre las técnicas de gestión del tiempo. El método Pomodoro («tomate» en italiano) fue inventado por Francesco Cirillo a finales de los años 80. Según él, para ser eficaz en el trabajo, hay que trabajar intensamente durante 25 minutos y luego hacer una pausa de 5 minutos, para mejorar la agilidad intelectual. En concreto, el método se divide así: intercalar pausas cortas entre periodos de trabajo intenso.
- Elegir una tarea que realizar.
- Ajustar el temporizador a 25 minutos.
- Trabajar durante ese tiempo.
- Hacer una pausa de 5 a 10 minutos (como máximo).
- Después de 4 pomodori, hacer una pausa más larga (de 20 a 25 minutos).
La matriz de Eisenhower
Otro método de gestión del tiempo que se encuentra en todos los manuales de gestión, la matriz de Eisenhower, se inventó a partir de esta cita del 34.º presidente de los Estados Unidos: «Lo importante rara vez es urgente y lo urgente rara vez es importante». Se trata, por tanto, de priorizar las tareas que hay que realizar en función de su importancia.
¿Cómo hacerlo? En una hoja, anota todas las tareas que debes realizar durante el día y clasifícalas en cuatro categorías predefinidas:
- Importantes y urgentes: debes hacerlas tú mismo inmediatamente.
- Importantes pero no urgentes: debes planificarlas y realizarlas tú mismo en los próximos días.
- Urgentes pero no importantes: debes delegarlas rápidamente.
- Ni urgentes ni importantes: simplemente debes abandonarlas.
La regla de los 2 minutos
Esta técnica definitiva para combatir la procrastinación se la debemos a David Allen, experto en productividad (¡nada menos!). Se basa en una idea muy sencilla: si una tarea te lleva menos de 2 minutos, debes realizarla inmediatamente.
Hacer una llamada, responder a un correo electrónico, clasificar documentos… Elimina inmediatamente todas las microtareas para no tener que volver a pensar en ellas y, así, liberar energía mental.
El método GTD (Getting Things Done)
Se trata de otra técnica inventada por el consultor estadounidense David Allen para ayudarnos a ganar en productividad. El GTD (que se puede traducir como «hacer que las cosas se hagan») se basa en cinco pasos:
- Capturar. Recopilar todas las tareas en cuanto surgen en un único lugar, para no olvidar nada y liberar la mente.
- Aclarar. Formular cada una de estas tareas en forma de acción clara y concreta que hay que realizar.
- Organizar. Clasificar las acciones por proyectos, prioridades y plazos, y descomponerlas en pasos sencillos que se puedan llevar a cabo.
- Planificar. Determinar el orden y la fecha de realización de cada acción, asegurándote de que el plan sea coherente en su conjunto.
- Pasar a la acción. Realizar las tareas según lo planificado, sin desviarte del programa establecido.
Una vez más, solo se necesita una hoja y un lápiz para llevar a cabo el GTD. Pero para que funcione realmente, David Allen explica que es importante comprender bien los pasos y asimilarlos.
Organizar reuniones realmente eficaces
Acabar con las reuniones que no sirven para nada.
El co-walking, o el arte de hacer reuniones caminando
Entrenar a tus colaboradores para dar un paseo al aire libre o por los pasillos de la empresa fue LA tendencia en gestión en 2018. Siete años después, sigue teniendo adeptos. Entre ellos, Richard Branson, el carismático director del Virgin Group, considera que las reuniones caminando liberan la creatividad.
En un artículo, la revista HBR confirma un mayor compromiso de los empleados después de una reunión-paseo. En cualquier caso, esto permite combatir el sedentarismo de los empleados y, solo por esta razón, ¡el co-walking merece ser probado!
La regla de las dos pizzas
Según Jeff Bezos, para que las reuniones sean realmente eficaces, «nunca se debe celebrar una reunión en la que dos pizzas no sean suficientes para alimentar a todos los asistentes». En pocas palabras, después de cortarlas en cuatro, solo deben reunirse alrededor de una mesa un máximo de ocho personas.
El antiguo director de Amazon considera que, más allá de este número, los participantes no se atreven a expresar sus ideas. Peor aún, suelen ser siempre los mismos los que toman la palabra, aunque no tengan nada nuevo que decir. En resumen, la regla de las dos pizzas debe permitir liberar la creatividad de los empleados e incluso, gracias al reducido número de participantes, unirlos en torno a un proyecto común.
La técnica del «fishbowl» (pecera)
El método «fishbowl» tiene como objetivo estimular el compromiso, la escucha activa y la participación en las reuniones. Para ponerlo en práctica, hay que colocar sillas en dos círculos concéntricos, con un máximo de 5 a 7 en el centro.
Un mediador invita a los participantes del centro a debatir una o dos cuestiones relacionadas con la vida de la empresa. Intercambian opiniones, como en una verdadera discusión, durante unos veinte minutos antes de ceder su lugar a otras personas sentadas en las sillas. Los que están sentados en el círculo no tienen derecho a hablar. No obstante, pueden hacerlo más tarde, cuando se les invita a sentarse en el centro.
Cuando se han planteado y debatido todas las cuestiones, el mediador resume los diferentes intercambios.
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Convertirse en una mejor versión de uno mismo
Para alcanzar tus objetivos.
El método winter arc
Tres meses para transformarse, esa es la promesa del método winter arc, toda una tendencia en TikTok en 2024. La idea: aprovechar los meses de invierno para mejorar la forma física y potenciar el bienestar. Para ello, hay que aceptar numerosos retos, como caminar 10 000 pasos al día (o comer sano y beber menos alcohol), llevar un diario, leer cuatro libros al mes o salir a correr a las cinco de la mañana antes de ir al trabajo. Algunos influencers llegan incluso a animar a dejar a la pareja para no distraerse del programa…
El método SMART
El método SMART consiste en definir objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales. Te permite estructurar tus objetivos de forma clara y eficaz. Imaginemos que quieres conseguir un ascenso y pasar a ser responsable de equipo el año que viene. Entonces, debes aplicar el método de la siguiente manera:
- Específico. Quiero ascender al puesto de responsable de equipo dentro de mi departamento.
- Medible. Demostraré mis competencias en gestión de equipos, liderazgo y gestión de proyectos.
- Alcanzable. Voy a realizar una formación en gestión de equipos, obtener feedback regular de mi superior y asumir responsabilidades adicionales para desarrollar mis competencias.
- Realista. Ya tengo una sólida experiencia en mi campo y cuento con las competencias necesarias para asumir esta función.
- Temporalmente definido. Voy a alcanzar este objetivo en un plazo de 12 meses, siguiendo el plan de acción que voy a establecer.
¿Quieres ser un mejor compañero de trabajo?
- Específico. Quiero mejorar mi colaboración y comunicación con mis compañeros escuchándoles más, ofreciéndoles mi ayuda y compartiendo mis ideas de forma constructiva.
- Medible. Pediré feedback regularmente a mis compañeros y a mi superior para evaluar la mejora en mi colaboración y comunicación.
- Alcanzable. Participaré activamente en las reuniones de equipo, ofreceré mi ayuda cuando sea necesario y practicaré la escucha activa durante los intercambios.
- Realista. Ya dispongo de las competencias básicas en comunicación y trabajo en equipo, y estoy motivado para desarrollarlas aún más.
- Temporalmente definido. Alcanzaré este objetivo en un plazo de 3 meses, siguiendo el plan de acción que voy a establecer.
La atención plena (mindfulness)
La atención plena es una práctica que consiste en prestar especial atención al momento presente, sin juzgar. Puede ser especialmente beneficiosa en el mundo laboral, donde el estrés, las distracciones y la sobrecarga de información son frecuentes, pero también en tu vida personal. Te permite apartar lo que satura tu mente y limita tu concentración.
Para ello, hay que empezar por escucharse a uno mismo. Nada más despertarte, quédate en la cama y concéntrate en tu respiración. Justo antes de llegar al trabajo, continúa con este ejercicio de mindfulness: cierra los ojos, relájate, mantén la espalda recta y concéntrate en tu respiración.
Al integrar la atención plena en la vida profesional y personal, es posible mejorar la gestión del estrés, la concentración, la comunicación y el bienestar general. No está mal, ¿verdad?
Para ir más allá
Vida en la oficina. ¡Se acabó la charla trivial, viva el big talk!